martes, 28 de diciembre de 2010

Placer

Y aquí estoy perdiendo el tiempo nuevamente...
como cosa rara, porque no puedo dormir...
dándome cuenta de mis fallos,
cómo dejo la vida de lado por un momento.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Feedback: El tesoro más lindo

Ahora pienso en mi mamá, si un tesoro tuviera alma los rateros no existirían pues todo ese valor regresaría al dueño…
Ella me necesita… yo lo sé, y la quiero, y la comprendo, solo hay algo q me bloquea para expresarle lo q siento…
Parece q robé tu tesoro, discúlpame… espero poder devolvértelo antes q sea baldío.

El tesoro más lindo

Se acercó corriendo hacia mí, con los brazos abiertos, se acurrucó en mi pecho, moqueando y llorando como a quien le parten el corazón, me dijo: 
“Mi mamá me pegó…”.

Y mientras acariciaba su cabello y la calmaba, me abrazaba con aquella cosa… tan inocente, tan sincera, tan pura…

…Le dije: “Es que hay que hacerle caso a mami”  y alzó su cabecita, me miró a los ojos  y me dijo: “¿hay q hacerle caso a mami?” – Con aquel tonito de muñequita q solo ella tiene – y asentí.

Ahí nos quedamos abrazadas por minutos, me sonrió y me llamó con la boquita para darme un besito.

Bastó eso para darme cuenta que sí, los niños joden mucho, pueden ser asquerosos, pueden arruinarte el bolsillo, perderte o dañarte las cosas q conseguiste con esfuerzo, y arrebatarte la buena vida de paseos, fiestas y aventuras q llevabas… pero momentos como ese, son invaluables, hacen q todo valga la pena… es una maravilla que NO encuentras en ninguna persona, o lugar… es regocijante, es algo que llena tu alma, es un tesoro. (Suena a cliché, pero acabo de entenderlo).

Hoy, antes de salir de casa al trabajo, se me dio por pasar a su cuarto a despedirme de ella. Asomé la cabeza con cuidado, y me dijo: “Mamiiii!!!!” mientras corría hacia mi, al tenerme cerca me miró como diciendo: “Tu no eres mi mami”. Yo le dije: “Me voy, chao”, a lo que respondió con una sonrisa: “Chao!”.


Después de todo, si la vida lo quiere, sí tendré hijos... cuando sienta que he aprendido, disfrutado, y conocido lo suficiente para dedicarme a otro ser.