jueves, 16 de marzo de 2017

Switch

Uno de joven no tiene tantos problemas como cuando te vuelves adulto...
Cuando uno es joven los gastos son solo salidas, cosas puntuales que uno desea, un helado, una camisa, un balón... Uno cree que todo se resuelve solo y que siempre permanecerá así.

De adulto, costeas los servicios de la vivienda, tienes metas (casa, carro, viajes), debes alimentarte, cubrir los gastos de las salidas, la salud de los padres y responsabilidades de terceros como son mascotas y/o hijos...

Como ves las preocupaciones crecen en la medida en que crece tu ambición, el tener, el conservar un "status" dentro de la sociedad o simplemente una estabilidad en la que uno se pueda sentir lo suficientemente cómodo o satisfecho y de la que solo uno  es responsable de obtener o alcanzar.

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